Un ensayo sobre el utilitarismo de Mill
El siguiente ensayo es un trabajo final de un curso que vi el semestre pasado, se llama La escritura como argumentación. Esta es mi primera publicación.
Subo este ensayo porque por ahora no se que subir.
¿Se puede justificar el
utilitarismo de John Stuart Mill como una norma ética satisfactoria?
En este ensayo se
evaluara el utilitarismo de John Stuart Mill con los 6 requisitos para una
norma ética satisfactoria, expuestos en el libro “Introducción a los problemas
y argumentos filosóficos” de J. W. Cornman, G. S. Pappas y K. Lehrer.
La pregunta a
resolver en este ensayo es la siguiente ¿el utilitarismo de Mill es una norma
ética satisfactoria?
Se procederá de
la manera siguiente, se planteara la tesis que defiende el utilitarismo, se
expondrán los seis requisitos, se evaluara el utilitarismo con los seis
requisitos, y, posteriormente, se responderá a la pregunta planteada.
Esta es la tesis que defiende el
utilitarismo:
El credo que acepta la Utilidad o Principio de la Mayor
Felicidad como fundamento de la moral, sostiene que las acciones son justas
en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustas en cuanto
tienden a producir lo contrario de la felicidad. Se entiende por felicidad
el placer, y la ausencia de dolor; por infelicidad, el dolor y la
ausencia de placer.
Mill. (2004). Capítulo II.
Estos son los seis requisitos:
1. Que sea aplicable a cualquier situación que exija una elección moral.
2. Que incluya deberes especiales.
3. Que resuelva conflictos entre los deberes.
4. Que garantice que se trate a las personas como fines y por ende que
garantice la justicia y la imparcialidad.
5. Que tome en consideración las consecuencias de las acciones para la
felicidad humana.
6. Que no prescriba actos de los que estemos seguros que son incorrectos.
Cornman, Pappas y Lehrer. (2006). Pág. 521.
Cabe resaltar que si algún sistema ético falla en al menos uno de los
seis requisitos no es satisfactorio y que, en este ensayo, se procederá punto
por punto sin saltar ninguno.
El utilitarismo de Mill se enfrenta a un problema que no permite que su
sistema funcione. El problema es que cuales son los placeres que se deben
seguir o si son todos los placeres, tanto los sensuales o algunos placeres que
son más elevados, cómo los del intelecto. Aquí me permito citar a Cornman et.
Al. (2006):
Si vamos a ser utilitaristas debemos estar de acuerdo ya sea en que todos
los placeres o, si no, que sólo ciertos placeres, son las únicas cosas
intrínsecamente buenas. SI tomamos la primera alternativa, entonces surge la
objeción de que el utilitarismo implica que es mejor ser un cerdo satisfecho
que un Sócrates insatisfecho. Si probamos la segunda, entonces simplemente
podemos enumerar los placeres de acuerdo con una jerarquía cualitativa sin
justificar la lista refiriéndonos a otra cosa que sea intrínsecamente buena. (p.
499).
De esto anterior se sigue que sí se aceptan todo tipo de placeres,
entonces falla en el requisito sexto y, si se define cuales son los placeres por
los cuales actuar, entonces no deja cabida para otras acciones distintas o alternativas
a estos placeres jerarquizados y fallaría en el primer requisito. Por esta
ultima razón el utilitarismo falla en el primer requisito. Adicionalmente
esta postura asume por completo que el placer es el objetivo que buscan los
hombres para sí mismos y para los demás, y aquí me permito citar a G. L.
Roberts. (1903):
Los
intuicionistas irresistiblemente y triunfalmente han instado contra él (el
utilitarismo), que el placer no es ni inmediato ni el fin último de la conducta
ética; que la contemplación de placer como un objeto de deseo nunca puede
despertar el sentimiento expresado por la palabra "debería"; y que la
idea de placer no es un elemento esencial en la conciencia de un agente moral
cuando incitado para llevar a cabo o participado en la realización de un acto
moral… Sr. John Morley en su ensayo sobre "Aforismos", ha llamado atención
a una declaración hecha por Aristóteles, que en realidad debería ser considerado
como la máxima cardinal de la moral personal. "El hombre sabio busca después
de la ausencia de dolor, no el placer." (p. 320).
Este autor presenta una crítica al deseo del utilitarismo
por querer imponer el placer como principio de las conductas éticas y,
refutando ese principio, se puede ver que el utilitarismo falla en el primer
requisito porque si el placer no hace parte la conducta moral, entonces no es
aplicable a algún caso que se exija una elección moral.
A continuación, se utilizara un ejemplo en el que se muestra que el
utilitarismo no cumple con el segundo requisito. En estos días se está jugando
el Mundial del Futbol 2014 en Brasil y ha habido marchas por parte de los
ciudadanos de ese país, inconformes con el aumento del precio del transporte
público y el dinero gastado por parte del gobierno para este evento deportivo. El
gobierno tiene obligaciones con sus ciudadanos y debe garantizar el
cumplimiento de sus derechos, cosa que no se está haciendo. El gobierno no está
tomando en cuenta estas protestas y no se preocupa por el beneficio de esta
minoría. Si el gobierno de Brasil fuera utilitarista seguiría invirtiendo en el
evento deportivo porque es mayor la cantidad de gente beneficiada en todo el mundo,
ya sea que se beneficien esas personas vendiendo productos deportivos o
vendiendo paquetes de viaje y de hospedaje en hoteles o vendiendo paquetes de
televisión satelital. También, se ven beneficiados los futbolistas que
participan del evento. Como se ve, los beneficiados son más y el gobierno que
tiene obligaciones y deberes especiales con sus ciudadanos no está garantizando,
ni respondiendo por esos deberes para con sus ciudadanos. Por esta razón
anterior el utilitarismo falla en el segundo requisito.
El utilitarismo no falla en el tercer requisito porque puede resolver los
conflictos entre deberes. Para ver la resolución entre deberes en conflicto, se
puede utilizar el ejemplo del punto anterior. El gobierno de Brasil tiene
deberes y obligaciones con sus ciudadanos y deben cumplir con ellos. Brasil fue
escogido por la FIFA como sede del Mundial de fútbol y el gobierno tiene el
deber de acondicionar sus estadios, para que se pueda jugar el Mundial en ese
país. El gobierno de Brasil tiene dos deberes, el primero, que es el más
importante, con sus ciudadanos y el segundo con la FIFA. El gobierno de Brasil
sí aplica el principio utilitarista escoge el mayor bien para la mayor cantidad
de personas, es decir que, cumplirá con su deber con la FIFA, por las razones
que expuse en el párrafo anterior. Siguiendo esto anterior, se puede concluir
de que cuando dos deberes estén en conflicto pueden resolverse sin ningún
inconveniente. Por ende el utilitarismo no falla en el tercer requisito.
El utilitarismo es una ética teleológica, eso quiere decir que determina
la moral basándose en la finalidad de las acciones. Por esta razón estaría
fallando en el requisito cuatro porque si está enfocado en los fines, no le interesan
los medios que debe utilizar para llegar a estos fines. Más concretamente como
diría Kant definiendo el imperativo hipotético “el que quiere los fines quiere
los medios”. El ejemplo utilizado en el segundo requisito aplica igualmente al
cuarto requisito porque para alcanzar el beneficio de una mayoría, se debe
sacrificar el beneficio de la minoría. En este punto anterior, está un punto
clave a la crítica del utilitarismo de Mill porque como su ética se interesa en
los fines y en los placeres de la mayoría, entonces no le interesa la minoría,
ni los medios para alcanzar los fines que se buscan. Ahora se expondrá un
ejemplo para poder ilustrar mejor el fallo del cuarto requisito. Imaginémonos
que existe una familia muy numerosa que vive en una casa grande y requiere de,
por lo menos, dos personas para que hagan el mantenimiento respectivo a la casa
porque ellos no pueden hacerlo, si no fueran utilitaristas le pagarían a las
personas para que hicieran el mantenimiento de la casa pero en este caso se
aplicara la regla utilitarista, entonces estaría bien esclavizar a estar
personas para que hicieran el mantenimiento de la casa y la mayoría, que es la
familia, pueden beneficiarse de esto último. Como se puede ver el utilitarismo
infringe el cuarto requisito.
El requisito quinto lo cumple cabalmente porque el interés del
utilitarismo es la felicidad de la mayoría y está interesado en las
consecuencias de las acciones morales porque estas determinan, si se cumple el
principio del mayor bien para la mayor cantidad de personas.
La constitución de Colombia de 1991 en el artículo 12 expone el derecho a
la integridad personal en el cuál dice lo siguiente: Nadie será sometido a
desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanas o
degradantes. Entonces, basándonos en el punto anterior se puede proceder para
ver como el utilitarismo falla en el sexto requisito. Imaginémonos que una
persona puso una bomba en un colegio, de Colombia, y la escondió en un lugar en
el cuál nadie la pueda encontrar. Solo él sabe dónde está la bomba y la policía,
que es utilitarista, ya sabe que esa persona puso la bomba, lo detienen y le
preguntan dónde está la bomba. Él no responde y la policía ansiosa, por salvar
a los niños del colegio, deciden golpear al hombre. Está persona no coopera y
la policía sigue golpeándolo, cada vez más fuerte, hasta que este hombre dice
donde está la bomba. La policía logra desmantelar la bomba y el hombre al
recibir tantos golpes muere. Como vemos, estos policías, que son utilitaristas,
lograron su objetivo y cumplieron con el principio utilitarista. Al hacerlo
asesinaron a un hombre, esto muestra que el utilitarismo incumple con el sexto
requisito porque para poder cumplir la ética tienen que acceder a un acto que
es considerado incorrecto por la ley colombiana y por ende por los colombianos.
Como podemos ver el utilitarismo de Mill falla en más de
uno de los seis requisitos. Siguiendo lo anterior y retomando la pregunta a
resolver podemos ver que el utilitarismo de Mill no es una norma ética
satisfactoria y por ende se debe rechazar.
Bibliografía
- J.S. Mill.
(2004). El utilitarismo. Primera edición cibernética en
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/filosofia/utilitarismo/2.html
- J.W. Cornman, G.S. Pappas y K. Lehrer. (2006).
Introducción a los problemas y argumentos filosóficos. Tercera edición. México,
D.F.: UNAM, Instituto de Investigaciones Filosóficas.
- George Litch Roberts. (1903). The Domain of Utilitarian
Ethics. Publicado por The University of Chicago Press. International Journal of Ethics, Vol. 13, No. 3 (Apr., 1903), pp.
320-340. Recuperado el 13 de Junio de 2014, de la base de datos JSTOR.
